Después de cuatro años desde el lanzamiento de Fire Emblem: Three Houses, las expectativas eran altas para el siguiente capítulo de esta icónica saga de Nintendo: Fire Emblem Engage. Con el cariño renovado hacia la franquicia, la nueva entrega debía llenar unas grandes expectativas. ¿Cumple Fire Emblem Engage con la promesa de su predecesor? Aquí te lo contamos.
Despertar del Dragón Divino
La historia comienza cuando asumimos el control de Alear, el Dragón Divino, quien despierta después de mil años de sueño tras ser herido por el Dragón Maligno Sombron. Sin embargo, el regreso no es sencillo; Alear no recuerda nada de su pasado ni del mundo que lo rodea. A medida que avanzamos, nuestra misión se convierte en recuperar estos recuerdos y enfrentarnos a la amenaza que lo hirió en primer lugar.
Con un total de 26 capítulos y un tiempo de juego aproximado de 40 horas, la campaña nos lleva a través de un viaje emocional en el que la relación entre Alear y los personajes que conoceremos es fundamental. Una de las innovaciones de Fire Emblem Engage es la creación de la base central, Somniel, donde podemos interactuar con nuestros compañeros y personalizar nuestro espacio.
La Batalla como Eje Central
Desde el primer momento, Fire Emblem Engage se enfoca en lo que mejor sabe hacer: el combate. Inicia con una secuencia de batalla que nos sumerge rápidamente en la acción, evitando la sobreabundancia de cinemáticas. El diseño de los personajes y la animación durante estas escenas son impresionantes, mostrando lo mejor del trabajo de Intelligent Systems hasta la fecha.
Los combates son fluidos y emocionantes, y la variedad de unidades y habilidades mantiene el interés, incluso en las batallas más largas. Con más de 40 tipos de unidades, cada una con habilidades únicas, los jugadores deben pensar estratégicamente para aprovechar al máximo cada combate. La mecánica de Emblemas, que permite a los personajes invocar héroes de entregas anteriores, añade una capa de profundidad táctica que impacta considerablemente en el desarrollo de las batallas.
Exploración y Relaciones
Una de las características más atractivas de Fire Emblem Engage es la exploración fuera del combate. Aunque no es un concepto nuevo, la posibilidad de formar lazos con los compañeros de batalla en Somniel es fundamental. Aquí, los jugadores pueden interactuar y conocer mejor a sus aliados, lo que se traduce en bonificaciones durante las batallas.
Tras cada combate, el explorador puede lootear objetos y hablar con otros personajes, lo que aporta una mayor dimensión a la historia. Sin embargo, el juego deja a algunos personajes en un segundo plano, lo que puede hacer que algunos jugadores sientan que no se desarrollan lo suficiente.
Una Narrativa que Deja Deseos
A pesar de sus brillantes aspectos de jugabilidad, la historia de Fire Emblem Engage no logra llegar a las alturas de Three Houses. La narrativa se siente más dispersa, a menudo desviándose hacia los personajes de apoyo, como Ike, Byleth y Roy, lo que diluye el enfoque en Alear y su búsqueda de identidad. Este enfoque en el pasado de los personajes puede llegar a sentirse como relleno, dejando a algunos jugadores deseando una historia más cohesiva.
Lo que podría haber sido una narrativa poderosa se siente predecible en ciertos momentos. La falta de un hilo conductor fuerte puede hacer que los nuevos jugadores se sientan perdidos, especialmente cuando se presentan personajes de entregas anteriores que no tienen el mismo peso narrativo que en títulos anteriores.
Visuales y Sonido
Un aspecto que no se puede pasar por alto son los gráficos y el sonido. Las cinemáticas son visualmente atractivas y están bien animadas, complementando la historia de manera efectiva. La música también acompaña perfectamente los momentos clave, mejorando la inmersión del jugador.
El Legado de Fire Emblem
A pesar de sus defectos, Fire Emblem Engage logra establecer su propia identidad dentro de la franquicia sin alejarse demasiado de lo que los jugadores aman. Los elementos nostálgicos, combinados con un sólido sistema de combate, hacen que la experiencia sea en su mayoría satisfactoria.
Sin embargo, la falta de un desarrollo narrativo más profundo puede desentonar en algunos momentos, especialmente para aquellos que buscan una historia rica y envolvente. La interacción social y el crecimiento de la base son alicientes que mantienen el interés, pero no son suficientes para elevar la narrativa a un nivel donde pueda competir con su predecesor.
Con un puntaje de 8/10, Fire Emblem Engage es un título que vale la pena jugar, especialmente para los fans de la saga y los nuevos jugadores que buscan una experiencia táctica divertida. Pero, si esperabas una narrativa tan fuerte como la de Three Houses, podrías encontrar algunas decepciones.
Si quieres sumergirte en la estrategia y las relaciones de Fire Emblem Engage, ¡prepárate para un viaje épico lleno de aventuras y desafíos!