El mundo de los videojuegos se encuentra en constante evolución, y una de las franquicias más emblemáticas, Assassin’s Creed, regresa con su última entrega: Assassin’s Creed Shadows. Este título no solo marca el regreso de la saga tras la exitosa AC Valhalla de 2020, sino que también es el primer juego diseñado exclusivamente para las consolas de nueva generación. Las expectativas son altas, y Ubisoft necesita que este lanzamiento sea un éxito rotundo. Pero, ¿logra AC Shadows cumplir con todas estas promesas? Vamos a desglosar sus características más impactantes.
Gráficos impresionantes: Ray Tracing Global e Iluminación
Desde el primer vistazo, Assassin’s Creed Shadows destaca por su impresionante apartado gráfico. En particular, su versión para PS5 Pro incorpora Ray Tracing Global (RTGI), que transforma por completo la experiencia visual. Esta función permite que la luz rebote de manera más realista en el entorno, creando una atmósfera que sumerge al jugador en un mundo vibrante y lleno de vida.
Los detalles de sombras se ven notablemente mejorados, y la iluminación difusa indirecta hace que los colores de los cielos y las superficies se transferieren de manera más natural. En comparación, la versión base de PS5 parece plana y comprimida, con un rendimiento de iluminación uniforme que no logra capturar la sutileza de los entornos naturales. Esto es especialmente evidente al atravesar áreas boscosas, donde la diferencia de iluminación es abismal.
¿Un salto generacional o una simple mejora?
Es importante preguntarse: ¿es AC Shadows un salto generacional o simplemente una mejora de lo que ya hemos visto? La respuesta parece inclinarse hacia lo primero, ya que la inclusión de RTGI ofrece un notable aumento visual en comparación con la versión estándar. Sin embargo, hay que señalar que la calidad de imagen en el modo de rendimiento, tanto en PS5 como en PS5 Pro, presenta desafíos, como el pixelado y patrones bloqueados en bordes en movimiento.
Ubisoft había prometido que ambas versiones escalarían a 4K, pero los resultados son variables. En escenas de luz, las resoluciones internas en ambas consolas rondan los 1080p, lo que deja a los jugadores deseando un poco más de nitidez. Esto es un aspecto que podría decepcionar a algunos, ya que las expectativas eran altas en términos de calidad visual.
Modos de rendimiento: ¿Cuál elegir?
Assassin’s Creed Shadows ofrece varios modos de rendimiento para adaptarse a diferentes preferencias de los jugadores. El modo de 60fps en PS5 Pro es sin duda el más atractivo, especialmente por la incorporación de RTGI que mejora la iluminación en un mundo tan vasto y detallado. Sin embargo, es importante tener en cuenta que incluso en este modo, se producen algunas caídas de frame rates en situaciones específicas, como en la secuencia introductoria y durante la exploración del mundo abierto.
Por otro lado, el modo de calidad en PS5 Pro ofrece mejoras en la resolución de sombras y densidad de follaje, aunque carece de la fluidez que muchos jugadores prefieren en el modo de rendimiento. Además, el modo equilibrado a 40fps está diseñado para aquellos que poseen pantallas de 120Hz, ofreciendo una experiencia intermedia que combina elementos de ambos mundos.
La jugabilidad: una experiencia inmersiva
Más allá de los gráficos y el rendimiento, AC Shadows brilla en su jugabilidad. El combate es sencillo pero satisfactorio, y la adición de elementos como el viento dinámico y sistemas de partículas hacen que el mundo se sienta más vivo que nunca. Las mecánicas de juego son intuitivas, lo que permite a los jugadores disfrutar de un flujo de combate fluido y visceral, manteniendo la esencia de la franquicia.
Además, la capacidad de interactuar con el entorno, como la posibilidad de "cortar" elementos del escenario al estilo de Metal Gear Rising, añade una capa de profundidad a la jugabilidad que se siente fresca y emocionante. La exploración del mundo abierto está diseñada para ser gratificante, alentando a los jugadores a descubrir secretos ocultos y misiones secundarias.
Desafíos y mejoras necesarias
A pesar de las muchos aspectos positivos, Assassin’s Creed Shadows no está exento de críticas. Algunos jugadores han señalado que la calidad de imagen no se siente suficientemente diferenciada entre las versiones de PS5 y PS5 Pro, lo que puede ser frustrante para quienes esperaban un salto visual más notable. Además, la gestión de las reflexiones en el modo de rendimiento es un área que necesita atención, ya que se utilizan técnicas de SSR que pueden resultar limitadas y poco satisfactorias en ciertos contextos.
Por otro lado, la falta de RT reflections en el modo de rendimiento del PS5 Pro es un aspecto decepcionante, ya que estas mejoras podrían haber elevado aún más la experiencia de juego. Aunque la implementación de RTGI es un avance significativo, la ausencia de reflejos en tiempo real puede restar valor a la inmersión que el juego busca lograr.
Conclusiones finales: ¿Vale la pena?
En resumen, Assassin’s Creed Shadows ofrece una experiencia que, aunque no está exenta de fallos, presenta una mejora notable en comparación con sus predecesores. La inclusión de RTGI es un cambio radical que transforma la forma en que los jugadores experimentan el mundo, haciendo que valga la pena la inversión en PS5 Pro. A pesar de algunas deficiencias en la calidad de imagen y el rendimiento, la jugabilidad y el diseño del mundo hacen de este título una adición digna a la saga.
Si eres fanático de la franquicia o simplemente buscas una experiencia de juego inmersiva con gráficos impresionantes, no dudes en sumergirte en el mundo de Assassin’s Creed Shadows. ¡La aventura te espera!